Sabemos cómo empieza una startup.

Todos hacen de todo.
El founder escribe los copies.
El developer diseña el logo.
El perro aprueba el logo.

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Y funciona.
Hasta que deja de funcionar.

Porque cuando una startup crece, el negocio escala… pero la creatividad no lo hace al mismo ritmo.

Lo he vivido como Global Creative Director en Cabify y también como freelance trabajando con startups más pequeñas y medianas.

El problema es el mismo: la creatividad no escala.

Por eso creemos que es clave crear ideas o conceptos a prueba de toolkits.
Ideas o conceptos que funcionan arriba y abajo, que mantienen su fuerza y consistencia, y que se adaptan sin perder impacto.

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Ahí es donde nace Skale Creativity.
Ayudamos a las startups a escalar su creatividad con la misma velocidad con la que escalan su negocio.

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¿Por qué Skale?
Porque creemos que la creatividad también se escala.

 

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